jueves, junio 29, 2006
A la gente no le gusta el futbol
No sé hasta qué punto me contradigo con el cromo de "Blog libre de mundialitis" porque, aunque la cosa va sobre el futbol y el deporte en general, viene de lo que ha pasado los últimos días en el Mundial.
Leo por ahí cosas sobre el último partido de España, escaladas de violencia (verbales, por suerte) por un petardo anómino, cosa que entendería por el ruido, el peligro de la pólvora pero no por un quítame allá ese balón, destrozos en estaciones de metro, iluminados varios que declaran que el futbol es política y otras memeces similares (sí, memeces, ¿pasa algo?), etc.
Y si ya nos metemos en lo que es un partido, que si el árbitro tiene un chalet en la Provenza, que si fulano se tiró a la piscina, que si a Mengano le tenían que haber hecho una falta no-se-que (en la tele lo oí con estas orejitas, para que luego me vengan los mismos diciendo "juego limpio"), y más etc.
Así que para mí la conclusión está clara, a la gente no le gusta el futbol. Y voy a poner dos ejemplos:
1º. Mis compañeros de rol (y, sin embargo, amigos): Son aficionados a la Fórmula 1. Se levantan a las tantas para ver la carrera desde el otro lado del mundo, paramos la partida de rol para ver la salida y las últimas vueltas cuando coinciden las dos cosas, uno apoya a Kimi, otro a los Red Bull (creo que ahora son Toro Rosso o algo así), alguno ha viajado a Montmeló para ver la carrera desde una grada dura y recalentada. Y todo esto, antes de que tuviésemos Fórmula 1 hasta en la sopa por el Alonso.
Y por mucho que tengan sus favoritos, saben distinguir cuándo algún piloto hace una pirula que no debería haber hecho y cuándo se ha tratado de mala suerte o de un fallo humano.
2º. Mi hermano: Es aficionado al baloncesto. Jugó en un par de equipos juveniles (colegio e instituto, poca cosa) y no se pierde un partido. Si puede, lo vé por la tele, si no puede, se lo graba. No tiene equipo favorito ni le he visto nunca echar pestes de alguno. Él no ve equipos, él ve baloncesto. Ni más ni menos. Como mis amigos de antes, es perfectamente capaz de distinguir una buena jugada de un codazo en la boca del estómago.
Así que a lo que voy, a la gente, a la mayoría de la gente que se pintarrajea y se hace kilómetros y kilómetros por ver un partido, no le gusta el futbol.
No les gusta. Les gusta transferir sus fustraciones sobre 11 tíos que corren tras una pelota.
Les gusta que un grupo de millonarios gane a otro grupo de millonarios para fastidiar a un grupo de gente a la que no conocen de nada.
Si el equipo de sus amores gana, el cielo es más azul, las nubes son más blancas y sus propias mediocridades parecen hacerse menores.
Si pierden, da igual que tengas trabajo, salud y amor, ya se puede acabar el mundo. Y son todos unos mantas que cobran demasiado, 11 millonarios que apenas corren tras una pelota, el entrenador se rasca la barriga a dos manos, el portero tiene las manos de trapo y, en general, son unos tuercebotas.
En fin, ahora no sé cómo terminar. Se podría haber recibido a la selección española como en Ecuador, que perdieron antes y les montaron una fiesta por las calles. Pero para eso hay que ser de una pasta especial.
Para empezar, tiene que gustarte el futbol.
posted by Urui @ 9:08 a. m.
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