Empezar un documental a la mitad

Cuenta la leyenda que, cuando los mongoles dominaban la tierra (o casi), Kublai Kan miró para el este y vió que había una islas llenas de japoneses (Japón) que todavía no había invadido. Y como el hombre era de esos que no paran hasta terminar algo, empezó a preparar la invasión.

Pero ay, hete aquí que a los kami (deidades) no les hizo mucha gracia esa idea y enviaron un viento divino que se llevó por delante la flota mongola, unas 40000 personas perdieron la vida en el mar frente a las costas de Japón, se salvaron 4 gatos oficiales y empezó el fin del esplendor del gran imperio mongol.

Más o menos creo que la leyenda era así, en el documental (es que lo pillé empezado, lo de antes es una deducción de lo que iban contando) un arqueólogo llamado Kenzo investigaba qué había de cierto en la leyenda. Cuando empecé a verlo, ya habían demostrado que los mongoles tenían una flota y que habían ido a Japón con ganas de marcha.

La parte del viento divino la resolvieron fácilmente, la zona es azotada por tifones todos los años. con una simulación en ordenador para ver por dónde soplaba el viento y mirando registros históricos sacaron que no es que la flota mongola se cruzase con un tifón, no. Se encontraron con el equivalente a Godzilla en tifones.

Pero aún así, seguía siendo raro que solo los barcos de los oficiales hubiesen sobrevivido. Y se fueron a mirar los restos de madera rescatados por la zona. Encontraron dos cosas:

1. Los barcos eran defectuosos. Algunas piezas clave para que el barco no se desmonte con el viento bailaban que daba gusto. Vale que se tuvieron que dar prisa para construir 1000 barcos en 1 solo año pero los barcos chinos (que eran los que usaron) eran famosos por ser los barcos más sólidos de la época.

2. Allí había botes de río. Un bote de río apenas tiene quilla porque tiene que navegar por sitios con poca profundidad y con el agua poco revuelta. La quilla en un barco da estabilidad para que no vuelque. Y había muchos botes de río.

Las conclusiones fueron:

1. Kublai Kan acababa de invadir China e iba a por Japón.

2. Japón es un archipiélago. Los mongoles no tenían rival sobre tierra (más concretamente sobre sus caballos), pero el agua era harina de otro costal más húmedo.

3. Ponen a los chinos a construir 1000 barcos en un año. Para imaginarse la situación: un constructor de barcos chino, al que acaban de invadir a sangre y fuego y quizá le han matado a alguien en el proceso, se encuentra que sus nuevos amos no tienen ni zorra de cómo es un barco por dentro y le ordenan construir una flota militar. Claro, no les vas a dar un barco con un agujero en el fondo porque no son tan tontos, pero "sí, es normal que el mástil tenga ese espacio libre, es que con la humedad la madera se dilata, ¿sabe usted?".

4. Como iban a ir muy justos de tiempo con los barcos, los mongoles arramblaron con todo lo que flotase y le pusieron soldados encima. Total, si flota en el rio también lo hará en el mar.

5. El general al mando (Haraka) era la hostia en verso. En tierra, claro.

6. Y para terminar, el tifón les dió tal mareo que no sabían si iban o venían.

Primera derrota de Kublai Kan, nieto de Gengis Kan y gobernante que sale en Los Viajes de Marco Polo.

Por cierto, según la wikipedia, al tifón lo bautizaron como kamikaze (kami -> divinidad, Kaze -> viento).

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Y ahora algo totalmente diferente, pingüinos bailarines. Son carne de peluche.