(Porque yo lo valgo)
Poco que contar, sigo viva. La semana pasada estuvo completita:
Tengo 26 años (faltan 7 dias podríamos decir que los tengo ya) y acné juvenil, el dermatólogo me ha dado una crema y que vuelva si no se me quita en 3 meses. Me lo fía largo, pero los granillos no tienen pinta de irse a ningún sitio. Eso sí, que se note el frikerío, están todos amontonados en el lado derecho de la cara, tipo máscara del fantasma de la ópera.
El mismo día tocó llevar el móvil al servicio técnico.
El resto de la semana lo pasé escribiendo y probando sentencias SQL para actualizar una serie de tablas importantes alojadas en un servidor que no tengo ni idea de dónde está y al que accedo por línea de comandos.
El jueves se actualizaron las tablas y la ley de Murphy hizo su aparición haciéndome salir una hora más tarde. Y con más hambre que el perro del afilador.
El viernes, uno de los registros actualizados decidió bloquearse, así porque sí.
El lunes siguiente, el registro se desbloqueó solito. El jefe (de nivel +2) nos felicitó al jefe (de nivel +1) y a mí porque era la primera vez que se metía mano a la base de datos y no petó. Mola. Por la tarde pasé a recoger mi móvil.
Ayer, martes, odié intensamente al Virtual PC, al servidor web basado en Apache de Oracle, a Oracle, a Apache, a Tomcat y a Peter Pan.
Hoy, miércoles (domingo a efectos del blog), el móvil ha vuelto a estropearse, ya no llego al servicio técnico antes de que cierren. Aprovecho para volver a agradecer a Sergio que me prestase un móvil para ir tirando: tío, eres un friki del Ogame pero también tienes cosas buenas. Gracias también por pasarte el Tekken 5 con el oso panda para que pudiese ver el final, ¿te atreves con el luchador que es un tronquito?
Tengo una tetera la mar de bonita (de medio litro) y el té de monje está muy rico.